Las imágenes son un aspecto clave a la hora de introducir un inmueble en el mercado, ya sea para venta o alquiler. Las fotos de una propiedad son uno de los primeros contactos que los usuarios de Properati tienen con el inmueble y pueden ser un factor determinante a la hora de decidir si realizan el contacto con el dueño o no. Para sacar lo mejor de cada imagen, compartimos estos consejos*:
1- Antes de tomar las fotos se debe pensar un recorrido fotográfico, es decir, por dónde comenzar y qué partes del inmueble deben ilustrarse. Por ejemplo, por más que se trate de un departamento, quien busca un nuevo hogar también tendrá en cuenta cómo se ve el edificio desde afuera y cómo es la entrada. Luego se debe decidir qué ambientes van a ser fotografiados y en qué orden.
2- Conocer la situación lumínica. Según el momento del año, la luz entra en cada ambiente de una manera diferente y hay que aprovechar la luz natural para tomar buenas fotos y resaltar los ambientes mejor iluminados.
3- Tener cuidado con los contraluz. No se debe sacarle una foto de frente a la ventana, sino que tiene que ser desde la fuente lumínica hacia adentro.
4- Elegir encuadres amplios. Puede haber excepciones, pero es recomendable mostrar la amplitud de un ambiente de una sola foto.
5- Tener en cuenta las distintas perspectivas para una toma. Se recomienda poner la cámara a una altura media porque si se saca desde abajo hacia arriba las cosas parecen más grandes, mientras que si se hace desde arriba hacia abajo todo parece más chico. La altura ideal es a 1,20m del piso.
6- Ordenar los ambientes antes de sacar la foto. Puede sonar una obviedad, pero no todos lo hacen:
7- Concentrarse en los detalles más bonitos del lugar: muebles, griferías, algún acabado especial, ambientes llamativos.
8- Si hay espejos, evitar que el fotógrafo salga en ellos.
9- Recordar que las fotos son una vista parcial de las cosas, por lo tanto hay que intentar que se resalten los aspectos positivos, pero siempre siéndole fiel a la realidad.
10- Si la foto no sale del todo bien, no hay que publicarla: es preferible que falte una foto a subir una que afecte negativamente.
*Agradecemos por estas ideas al fotógrafo Matías Repetto Bonpland