Monserrat es un histórico y céntrico barrio de la ciudad de Buenos Aires. Sus calles, por donde todavía se pueden ver joyas arquitectónicas como la Galería Güemes,conservan el ambiente del Siglo XVI, cuando comenzó a poblarse esta zona de la ciudad.
Donde las cosas suceden
Monserrat alberga lugares icónicos de la ciudad, como la Plaza de Mayo, escenario de hitos de la historia argentina, o la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional. Estas características hacen del barrio una visita obligada para turistas y vecinos que quieren conocer las raíces porteñas y argentinas, los lugares trascendentales y la atmósfera única de un barrio con pasado y presente. Vivir en una de las casas o departamentos en venta o alquiler en Monserrat es habitar en el corazón de Buenos Aires. El poder político de la ciudad y el país centra sus tareas en el barrio o en los alrededores, donde también coinciden los núcleos financieros. Es por esto que es el centro de la actividad y un lugar de encuentro donde se toman decisiones y tienen lugar actividades que definen el rumbo del país día a día.Estar cerca de todos estos lugares es un activo para no dejar pasar la posibilidad de vivir en Monserrat, recorrer sus calles y aprovechar, también, la riqueza cultural que ofrece este barrio de poco más de 2 kilómetros cuadrados y cerca de 50 mil habitantes.
Propiedades en Monserrat
Explorar Monserrat
[gmap width=”600″ height=”400″ responsive=”yes” address=”Monserrat, Buenos Aires” zoom=”0″ title=”” class=””]Belleza a lo largo del tiempo
Si hay algo que distingue a Monserrat de otros barrios de Buenos Aires es la arquitectura de sus construcciones. No sólo las propiedades en venta o alquiler en la zona mantienen estilos antiguos de una envidiable estética, sino que distintos edificios públicos e iglesias ayudan a embellecer el paisaje de quienes elijen el barrio para vivir o trabajar. La Casa Rosada, El Cabildo, la Galería Güemes, la Iglesia de San Ignacio, el Palacio Barolo o la Manzana de las Luces son estructuras que vale la pena visitar y, más aún, tener de escenario cotidiano.