Panorama 2019
En septiembre, el precio de venta promedio en dólares mostró una variación nula, De esta manera, en términos interanuales se registró un retroceso del 0,25%, lo que refleja una desaceleración desde los máximos del 15,2% mostrados a mitad de 2018, confirmando el significativo cambio de tendencia en el sector.
Cabe mencionar que las secuelas de la inestabilidad cambiaria iniciada a mediados de 2018 seguirán generando ruido en el mercado inmobiliario, principalmente vía una retracción de las hipotecas, y caída del salario real medido en metros cuadrados, un fenómeno que se extendería al menos hasta el primer trimestre de 2020, destaca Juani Fernández, consultor de Oikos Buenos Aires.
Concretamente, la depreciación del tipo de cambio de 2018-2019 y su consecuente caída del salario real, ha desincentivado la toma de nuevos créditos, interrumpiendo el virtuoso derrotero mostrado durante 2017 y el primer trimestre de 2018.
En concreto, los actos de compra-venta en CABA efectuados mediante créditos hipotecarios mostraron una caída del 84% en términos interanuales en el mes de agosto (último dato), lo que implica que se han alcanzado las cifras más bajas de la última década.
Por su parte, el dato correspondiente al total de los actos de compra-venta celebrados en CABA fue del -35%, también en términos interanuales. Es el decimoquinto mes consecutivo con caída en la medición interanual.
Cabe mencionar que, si bien en términos anuales las caídas todavía son muy significativas, en la comparación mensual se estaría viendo una incipiente desaceleración de las mismas, lo que indicaría que el peor cimbronazo de este ciclo habría quedado atrás.
Con respecto al motivo del retroceso del mercado: como se mencionó en el apartado anterior, los precios de los inmuebles sufrieron un vertiginoso aumento por doble vía:
∙ Por un lado, los precios de las propiedades en dólares marcaron una suba del 7% desde fines de 2017,
∙ Por otro, los precios de las propiedades, al estar atados a la moneda americana, sufrieron una revalorización frente al peso argentino, que cayó más un 217% durante el mismo período.
La combinación de ambos fenómenos ha sido un combo difícil de digerir para el sector.